Soluciones tecnológicas para cambiar: Las aplicaciones prácticas del hidrógeno
En el ámbito doméstico, en vehículos industriales o pesados, el sistema de pila de combustible gana terreno día a día, demostrando su fiabilidad. Estas tres historias reales que aquí se presentan muestran la evolución de esta forma de energía llamada a cambiar el mundo de la electricidad.
En Japón se emplean, desde hace años, las pilas de combustible en el ámbito doméstico para autogenerar electricidad y agua caliente sanitaria. Distintos fabricantes de electrodomésticos han desarrollado para los hogares productos basados en esta tecnología, demostrando su viabilidad técnica y económica, y su disponibilidad en el mercado
Recordemos que las principales características de las pilas de combustible (eficiencia, modularidad, compacidad, fiabilidad, emisiones muy bajas o incluso nulas) las hacen ideales para una producción sostenible de electricidad y calor, a cualquier escala (desde W hasta las decenas de MW) y en las más variadas condiciones.
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Los vehículos con pilas de combustible son habituales en el sector industrial, siendo el sustitutivo de los vehículos eléctricos de baterías, encontramos el caso de Jerry Miller, quien trabaja en la planta de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur (EE.UU.). Miller se dedica a mover mercancía en el almacén, empleando para ello maquinaria específica (los popularmente conocidos como “toros”). Todavía recuerda cuando estos vehículos eléctricos llevaban baterías… Tardaban horas en recargarse, y las baterías se acumulaban por los almacenes. Desde que los cambiaron por vehículos con pila de combustible, la recarga de combustible se hace en un santiamén, y las horas en el almacén le cunden una barbaridad, ganando mucho enproductividad. Con este ejemplo vemos claramente cómo las pilas de combustible, poco a poco, van ganando cuota de mercado.
Desde la carrera espacial (ya se empleaban hace 40 años en este sector), saltaron al ámbito de la defensa (sobre todo, en submarinos), y de ahí a la logística y al entorno doméstico.
En el sector industrial, existen numerosas empresas que las emplean para una cogeneración eficiente en sus plantas y procesos. Todavía recuerdan en Nueva York el apagón de 2003, que afectó a ocho estados de ese país. La ciudad que nunca duerme, se vio obligada a la oscuridad durante horas. Sin embargo, los que miraban hacia Central Park, podían ver las luces encendidas de la comisaría de policía situada en ese parque, alimentadas gracias a su pila de combustible de 200 kW.
Incluso ya hay aplicaciones comerciales en el ámbito portátil, donde se emplean para sistemas “cargadores de dispositivos USB.
Desde los primeros prototipos, que producían el hidrógeno “reformando metanol a bordo”, hasta los actuales, que llevan el hidrógeno comprimido y alcanzan prestaciones iguales o superiores a las de los automóviles actuales. Y descendiendo desde costes de fabricación prohibitivos, hasta precios de venta competitivos con los de gasolina: el vehículo de hidrógeno es una realidad.
Como podemos ver, son muchas las aplicaciones en las que las pilas de combustible están presentes. Y el estado del arte ha variado por completo, desde los proyectos de demostración de hace una década, hasta los productos comerciales que, hoy en día, se pueden adquirir en el mercado
Ya hay países, como EE.UU., Japón, Alemania o Corea, que están dispuestos a hacer del hidrógeno un vector energético principal, de la importancia de la electricidad, y con ambos alimentar los hogares, la industria y el transporte.